La mayoría de la gente ha sufrido alguna vez en su vida el taponamiento de los oídos. La presencia de tapones de cera o cerumen en el oído externo es algo de lo más normal a la vez que molesto.
La cera o cerumen la producen nuestros oídos de manera totalmente natural. De hecho esta secreción es necesaria ya que hace de barrera para que no entren bacterias en nuestro conducto auditivo. Su función es proteger la piel del conducto del daño que puede producir el agua, traumas, infecciones y cuerpos extraños. Tiene propiedades antibacterianas y evita infecciones como la otitis. Nuestro cuerpo la elimina de forma natural desplazándose por el conducto hasta el exterior.
El problema viene cuando producimos cerumen en exceso y nuestro conducto no es capaz de eliminarlo completamente. Debido a este problema podemos sufrir pérdida auditiva.
Existen diversos factores que pueden provocar este taponamiento como por ejemplo la presencia de abundantes pelos en el canal auditivo, algunas enfermedades dermatológicas. El mal uso de bastoncillos de algodón pueden empujar el cerumen contra el tímpano y esto favorece su acumulación.
El taponamiento de oídos también puede producirse por otras causas como un cambio de presión. Todos hemos notado ese cambio de presión al subir en avión o a una montaña más alta de lo que estamos acostumbrados. Por la introducción de agua en los oídos e incluso de manera natural. Por lo tanto una generación excesiva de cerumen puede dar lugar a la incómoda sensación que produce.
¿Cómo sé si tengo un tapón?
Existen personas que tienen una tendencia a acumular cera en los oídos y a la formación de tapones de cera. Esto se debe simplemente porque producen de forma natural mucha cera, o porque presentan otros factores como un conducto auditivo externo muy estrecho. Como hemos mencionado anteriormente abundantes pelos en el conducto, sequedad de la piel y el uso de bastoncillos es otra de las causas. El uso de prótesis auditivas o de tapones para dormir, también puede estar entre las causas aunque de manera menos frecuente.
Los tapones de cerumen no necesitan ser extraídos a menos que causen síntomas. Lo aconsejable es limpiar el conducto auditivo externo mediante el uso de un pañuelo o de papel higiénico envuelto alrededor del dedo. Nunca se debe tratar de limpiar el oído introduciendo algún objeto en el conducto auditivo externo.
Para evitar complicaciones se recomienda realizar revisiones periódicas de los oídos. En ellas se pueden detectar dolencias que a veces se confunden con los síntomas de los tapones de oídos.
Para saber identificar si se tiene un tapón en los oídos es importante entender la sintomatología, que puede variar en función del tipo de acumulación del cerumen. También variará dependiendo de las condiciones anatómicas del conducto y el tímpano de cada persona.
Síntomas de tapones en los oídos
El síntoma más común es la sensación de taponamiento dentro del oído, que se modifica con la masticación y al mover el pabellón auricular. Otro signo de que el conducto auditivo está taponado es tener acúfenos, un zumbido constante en los oídos. A continuación pasaremos a detallar los síntomas más reconocibles.
- Autofonía. Es el síntoma más fácil de identificar. Oiremos en exceso nuestra propia voz como si tuviéramos la cabeza dentro de una olla. También lo podemos identificar si tenemos la sensación de la respiración dentro del oído. Son de disfunciones de la trompa de Eustaquio bien por obstrucción o por apertura permanente.
- Los zumbidos también son conocidos como acúfenos o tinnitus. No sucede en todos los casos pero son pitidos o silbidos que escuchamos sin necesidad de que exista un sonido real.
- Dolor de oídos. Aunque el dolor normalmente es leve puede llegar a ser muy desagradable y molesto. Es la acumulación de cerumen la que al taponar provoca que notemos ese dolor.
- Pérdida de audición. Es el síntoma mayor indicador de que tenemos tapones en los oídos. Y es que de repente notaremos como nuestra audición ha bajado. Una vez desaparece el tapón esta pérdida auditiva también desaparece.
- Mareos y nauseas. Este síntoma puede ser difícil de reconocer como tapones en los oídos ya que son síntomas de muchas otras cosas. Pero es cierto que un taponamiento severo puede provocarlos.
Si notas alguno de estos síntomas ven a visitarnos a Audífonos Cues el cuidado de nuestra salud auditiva es vital para mantener una óptima calidad de vida.
Como eliminar los tapones de cera de los oídos
Existen diferentes maneras de poder eliminarlos pero lo más importante es que sea un profesional sanitario el que lo haga. De esta manera evitaremos daños mayores.
El método más común es el lavado por irrigación. Para realizar este método utilizaremos una jeringa con abundante agua y la introduciremos en el oído con el objetivo de extraer el tapón. Si has sido intervenido o tienes alguna perforación en el tímpano este no es tu método.
Otra manera de eliminar los tapones es a través de la succión. Para ello se utilizará un instrumento para aspirar o unas pinzas para extraerlo de forma manual.
Sea cual sea la técnica utilizada se recomienda previamente reblandecer el tapón con unas gotitas de agua oxigenada. Esto deberá hacerse durante un periodo mínimo de tres días anteriores al tratamiento. De esta manera tendremos lubricado el conducto auditivo y el cerumen se reblandecerá facilitando la extracción.
